Dejamos atrás 2020, un año difícil que nos complicó un bicho nuevo llamado SARS-CoV_2, responsable de la enfermedad Covid-19.

Es momento de arrancar un nuevo año con esperanza y optimismo y, en el ámbito de nuestro hogar, hay sobradas razones para hacerlo. Aquí van un puñado de ellas:

1  Nuestro hogar se ha convertido en nuestro refugio durante la pandemia y así seguirá siendo durante un tiempo. Hemos aprendido que tenemos que cuidarlo para que él nos cuide a nosotros, es decir, nos proporcione paz y relax.

2  Un ambiente hogareño enriquece las relaciones personales. Un espacio acogedor y ordenado, en el que se cuidan los detalles, invita a juntarse y disfrutar de espacios en común.

3  Airear nuestra casa se ha convertido en una práctica habitual, que nos aporta salud, renovación y energía en el hogar. Quién nos iba a decir que en pleno diciembre tendríamos una puerta o una ventana abierta de par en par para limpiar el ambiente de nuestra casa de virus, ácaros y bacterias, una de las medidas que se han demostrado eficaces contra estos visitantes no deseados. Por no hablar del chute de energía que nos proporciona permitir la entrada de los rayos del sol u oxigenar el aire que respiramos.

4  Nuestra vida social se traslada a casa. Los encuentros con amigos se están produciendo más en casa que en la calle o en los lugares de ocio habituales. Todos tratamos de tener nuestros espacios bien cuidados, ordenados, para que las personas que nos importan se sientan a gusto en ellos.

5  Las habitaciones de nuestro hogar serán protagonistas; se convertirán en el restaurante de moda si nuestra pasión es la buena comida, el café-bistró si lo que nos gusta es charlar con calma delante de una taza de té o café o el spa con las amigas intercambiando trucos de belleza. 

6  El trabajo se ha colado en casa, y es una tendencia imparable también para este 2021. Teletrabajo, horarios flexibles y conciliación se van abriendo paso en nuestra vida y eso supone acomodar un espacio como despacho, para delimitar el tiempo de trabajo del personal.

7  Pasando más tiempo en casa nos hemos dado cuenta de que el desorden, la desorganización o el caos nos hacen mucho daño; nos vuelven irascibles, enrarecen las relaciones familiares y provocan cansancio y desánimo. Es ya una tendencia la búsqueda del orden en nuestros espacios; la figura del Organizador Profesional de Espacios ha emergido con fuerza para ayudar en esta labor y los medios sociales están llenos de propuestas para abordar las distintas técnicas de orden en el hogar.

8  La limpieza se convierte, más que nunca, en una necesidad, si queremos vivir en una casa donde los virus no encuentren un ambiente propicio para quedarse. No solo la lejía, los desinfectantes, el alcohol y el gel hidroalcohólico forman parte ya de la lista de la compra habitual en cualquier hogar; también el vinagre, que muchos ya veníamos utilizando en la limpieza de casa por sus propiedades antimicrobianas y desinfectantes, además de porque es un impresionante abrillantador, es ecológico y no provoca alergias ni irritaciones.