Hay quien tiene tanto trabajo en la oficina que se trae ‘deberes’ a casa. Otras personas, sin embargo, trabajan a tiempo completo desde casa; por ejemplo, autónomos y emprendedores. Y muchas empresas, a raíz de la pandemia, están optando por una fórmula mixta para sus trabajadores: dos días trabajan en la oficina y tres, desde casa.

Por eso, con esta publicación quiero ayudarte a responder a estas preguntas:¿cuál es el mejor lugar para trabajar desde casa?, ¿cómo preparar un lugar de trabajo saludable, que no perjudique a tu salud?, ¿cómo gestionar la exposición a la tecnología?, ¿cómo planificarte para que el trabajo no se extienda a tu tiempo familiar y personal?, ¿cómo trabajar desde casa sin estar todo el día picoteando?

Esta semana en mi podcast ‘En casa con María’, he charlado con Elisabet Silvestre, doctora en Biología y master en Bioconstrucción. Actualmente está dedicada, entre otras especialidades, a la salud ambiental, a estudiar el impacto que el ambiente interior de las casas y los edificios tiene en la salud de las personas y cómo habitar espacios que sean saludables. Elisabet nos deja ideas muy interesantes para crear una zona de trabajo en casa e integrar hábitos saludables en este ámbito en nuestro día a día. Hablamos con ella sobre su libro La oficina en casa. Claves para crear un ambiente saludable y creativo para tu cerebro.

¿Cómo llevarnos el trabajo a casa, pero no los problemas asociados a la oficina?

Tenemos que tomar conciencia de que el espacio en el que vamos a pasar muchas horas al día nos va a afectar a nivel de nuestro equilibrio psicológico. Si creamos un espacio para trabajar de forma más saludable y creativa, así el cerebro pone más foco.

«Como seres biológicos no estamos diseñados para estar 8 horas sin movernos y es a lo que nos lleva el trabajo de oficina» nos dice Elisabet. Muchos de los problemas que sufrimos en nuestra salud tienen que ver con esa inactividad durante tantas horas. El cerebro necesita el movimiento, hay que hacer pautas activas durante el tiempo de trabajo. Cada hora y media hay que darse una vuelta por la oficina o, aún mejor, por un espaico abierto con árboles, para vovler a reconectar, recuperar el foco y la atención plena en el trabajo que haces. «Eso es lo q te ayuda a sacar el trabajoa delante, más que pasarte 8 horas machacando el cerebro y la espalda».

¿Cómo preparar una zona de trabajo que no dañe la salud?

Aunque no tengamos una habitación exclusivamente para trabajar, en casa seguro que hay un rincón, un lugar que pueda llegar a ser tu zona de trabajo. Es mucho mejor una zona fija, estable, no ir con el ordenador vagando por la casa; un día ponernos a trabajar en la cocina y otro en el salón. «Date una vuelta por tu casa -aconseja Elisabet- y busca un lugar que tenga los nutrientes que necesita el cerebro para trabajar bien:

1. Iluminación natural, que esté cerca de una ventana, q entre luz natural
2. Que sea un espacio donde haya calma, que no haya contaminación acústica, que acaba agotando. Y necesitamos también silencio digital, no estar hiperconectados cuando estamos trabajando, hay que darle una pausa al cerebro.
3. Un lugar donde veamos vegetación por la ventana o una zona de plantas que de interior o exterior que hayamos creado.

Utiliza la tecnología en casa minimizando la exposición dañina

Plantéate hacer un uso saludable de la tecnología. Es una herramienta muy útil para aquél que trabaja en casa. Para tener lo justo y necesario, reflexiona antes de preparar tu zona de trabajo acerca de lo que realmente vas a utilizar en tu trabajo diario. Y no te lances a comprar el mejor ordenador, cascos, altavoces, impresora, plastificadora. Igual solo utilizas el teléfono móvil, el ordenador y un cuaderno.

Una vez tienes las herramientas, la idea es aprender a conectarlas de forma que puedas utilizarlas minimizando al máximo la exposicion a las radiaciones artificiales que crean con su uso. En su libro, Elisabet Silvestre nos enseña cómo incorporar hábitos saludables para la higiene energética, para tener la tecnología en casa sin tener tanta exposición a los campos electromagnéticos.

Planifícate para que el trabajo no inunde tu vida personal y familiar

Para evitar que el tiempo de trabajo se extienda al tiempo de disfrute personal, hay que planificar ambos a la vez. «Normalmente – señala la experta – planificamos el trabajo y, el tiempo que queda, lo dedicamos a nuestra vida personal. Yo te diría: empieza a poner en ese planing las dos cosas, porque no podemos escindirnos.

El riesgo de comer demasiado cuando trabajas en casa

Esta frase es un clásico: «Cuando trabajo en casa, estoy todo el día comiendo». Esto también podemos aprender a controlarlo. Los 3 pilares para que nuestro reloj biológico funcione correctamente son:

. Tener unos horarios regulares de comida.

. Hacer ejercicio, movernos

. Recibir luz natural.

Intenta tener preparadas las comidas y hacerlas siempre alrededor de la misma hora. Es importante dejar tiempos de descanso a tu sistema digestivo. Trae a tu casa alimentos saludables y saciantes para esos momentos en los que te asalta el hambre (aunque a veces sea ansiedad o aburrimiento disfrazados de hambre), como frutos secos crudos, frutas que te gusten, yogures o kéfir. Aprovecha esa nueva etapa de trabajar en casa para reorganizar un poco tu alimentación.

Podéis escuchar el Episodio 10 de mi podcast ‘En casa con María’ en el que hablamos de todo ello.