En primavera se acumulan en el hogar los alérgenos que provienen del exterior, por la floración de las plantas, junto a los de interior; ya que le damos un repaso a la casa, removemos todos los textiles y los ácaros campan a sus anchas.

Jesús Jurado Palomo, miembro de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica,  nos contó en el programa En casa con María en Radio Intereconomía cuáles son los más habituales: en el interior, los ácaros del polvo, las esporas de los hongos que se generan en zonas húmedas del hogar como el baño, o los pelos de nuestras mascotas. Y los que entran del exterior: los pólenes de primavera, pero también los de invierno, como las arizónicas, presentes en muchas urbanizaciones.

¿Cómo minimizamos en casa el impacto para los alérgicos?

Para evitar el efecto de los pólenes es recomendable mantener las ventanas cerradas, también son muy útiles los filtros que se colocan en las ventanas. Los alérgenos suelen tener mayor impacto en viviendas que dan al campo o a jardines.

En las ciudades, ojo con el platanero de sombra, que tiene una polinización explosiva, por eso se realizan podas preventivas en invierno. Se podrían evitar plantando en las ciudades otros árboles menos alergénicos, como el almez o el falso pimentero.

Ya en el interior, sufrimos los ácaros. El polvo que se acumula en las viviendas es un ecosistema complejo formado por materia orgánica e inorgánica; como ácaros, esporas de hongo e incluso escamas de nuestro propio cuerpo.

Trucos de limpieza para ahuyentar las alergias

El aspirado no mata los ácaros del polvo, pero sí elimina las partículas que dan alergia. Es recomendable que el aspirado lo realice una persona no alérgica y que los alérgicos que haya en casa no estén presentes durante el aspirado ni en los 20 minutos siguientes.

También son muy útiles los aspiradores con un filtro de alta captación.

Lugares donde la población de ácaros es mayor y, por tanto, habrá que poner más énfasis: colchones, almohadas, mantas, moquetas y alfombras, peluches y cortinas.

Se debe limitar el número de muebles al mínimo imprescindible. Mejor muebles cerrados y separados de la pared para permitir una limpieza de la parte trasera.

El lavado de la ropa de cama con detergente a 50 o 60 grados de 8 a 12 minutos, ofrece resultados muy efectivos.

Cuidado con las zonas húmedas del hogar

En muchos hogares hay esporas de los hongos, que abundan en las casas en las zonas húmedas: cuartos de baño con ventilación escasa, condensación en los marcos de las ventanas; papeles pintados, frisos, sótanos y bodegas. Además de humidificadores y aparatos de aire acondicionado.

En estos casos, las recomendaciones son:

-Mantener esos lugares secos, especialmente la ducha, las toallas y alfombras de baño.

-Evitar el uso de esponjas y cortinas o la acumulación de humedad en ellas.

-Alimentos: evitar dejarlos fuera del frigorífico. Eliminar las bolsas de basura con la materia orgánica tan rápido como sea posible.

Si te han gustado estas ideas y quieres escuchar la entrevista completa, la tienes a partir del minuto 6 en el podcast del programa: