Los días de lluvia son buenos para aprovechar haciendo cosas en casa o simplemente disfrutar de la calidez del ambiente en el hogar, arrebujados en la manta en el sofá.
Pero si tenemos obligaciones que cumplir: cole, trabajo, citas sociales; la cosa se complica. La casa se ve regada de botas de agua llenas de barro, paraguas chorreando o abrigos colocados en montonera goteando en el salón.
Llega antes que la lluvia
Si has visto en la previsión del tiempo que mañana va a llover, adelántate para evitar que al día siguiente te dé un jamacuco al llegar a casa, después de chuparte una hora de atasco, especialmente si en casa tienes niños.
–Asegúrate de que todos tienen las botas de agua o el calzado más apropiado localizado y listo. No quiere decir que lo hagas por ellos, pero actívales para que lo comprueben.
–Pon el paragüero en lugar visible, preferiblemente a la entrada de casa, ya sea por fuera si es zona cubierta, o en el interior. Cuanto más evitemos que entren elementos mojados en casa, mejor.
–Revisa los paraguas para comprobar que no tengan varillas sueltas o tela rasgada. Un paraguas en malas condiciones es casi más incómodo y peligroso que la propia lluvia.
–Busca un contenedor donde puedan dejar los zapatos mojados al llegar a casa; preferiblemente de plástico o metal. Y evita las cestas o las cajas de madera, que no reciben bien la humedad.
Foto: Decoesfera
Limpia calzado y ropa mojada
El único calzado que no se cala es el de plástico y el que lleva tejido Gore Tex. Así que es probable que, si no hemos sido previsores, nuestros zapatos lleguen a casa empapados.
El mejor truco para eliminar la humedad del calzado es introducir papel de periódico en su interior, rellenando bien todo el espacio para que absorba la humedad. Utilizar cualquier otra fuente de calor para secarlos; como secador, chimenea o radiadores, hará que se acartonen y se cuarteen.
Al llover, todos los elementos químicos y contaminantes que están en el aire caen sobre nuestra ropa junto con las gotas de lluvia. Por eso es recomendable echar a lavar siempre la ropa mojada nada más llegar a casa, para evitarnos problemas como dermatitis, eczemas y otras irritaciones.
Si las suelas de zapatos o botas vienen de la calle llenas de barro, lo mejor es dejar que se sequen. No corras a limpiarlo húmedo nada más entrar en casa; se desprende mejor seco.
Una vez has quitado todos los trozos del barro seco, pon en un barreño agua templada y un chorrito de vinagre de limpieza y frota el calzado con un cepillo de cerdas mojado en el agua y déjalos secar en una zona donde corra el aire.
Relájate y disfruta
Una vez has controlado el pequeño caos que ocasiona la lluvia también en nuestro hogar, relájate y disfruta de estar en casita mientras fuera llueven chuzos de punta.
Prepárate un café o té caliente y siéntate en el sillón a leer. O pon en una cazuela granos de maíz, haz palomitas y disfruta de alguna peli apetecible para ver en el sofá tapado con una manta. Pst pst, truco: si quieres que sean más saludables, haz las palomitas con agua en lugar de aceite; salen riquísimas y más sanas.
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