Una escapada de fin de semana largo nos sabe siempre a gloria. Pero a veces acarrea un alto grado de estrés por los preparativos, los por si acasos, el poco tiempo del que disponemos para organizarlo con las rutinas diarias o la falta de claridad al organizarla.
Aquí os dejo los básicos para organizar una escapada y disfrutarla de principio a fin:
1 Disfruta los preparativos
Son pocos días libres, así que cuanto más los estires, mejor. La búsqueda del destino, el alojamiento, las cosas que te vas a llevar y las actividades que quieres hacer allí son momentos para el disfrute, no para el agobio; así que hazlo con tiempo para poder saborear cada uno de ellos.
2 Ten claro tu objetivo
Parece obvio, pero muchas veces no lo hacemos. Tómate un tiempo de reflexión para clarificar qué objetivo persigues con este viaje: descansar y relajarte, conocer lugares nuevos, estar activo y vivir experiencias que pongan a prueba tu adrenalina, escapada romántica, visita cultural, experiencia gastronómica. Sobre eso pivotará todo tu viaje. Por ejemplo, no te lances a contratar un viaje de multiaventura si estás agotado por el estrés laboral y lo que necesitas es dormir y llevar una vida más lenta por unos días.
3 Haz una lista y cúmplela
¡Sí! benditas listas. Pero solo una. Ahí puede ir todo, organizado en varios apartados:
— Planificación: fechas, destino, presupuesto, medio de transporte (revisión del coche o billete de avión, tren o bus), contratación de actividades si fuese necesario (visita a una bodega, tirolinas, ruta guiada).
Infórmate de las restricciones por covid del lugar al que te diriges. Consulta la opción de seguros de viaje, hay compañías que ya incorporan el contagio por Covid-19 como motivo de cancelación en las pólizas de viaje. Y hay comunidades autónomas que ofrecen ayudas en la contratación de alojamientos y actividades para reactivar el turismo local.
Ve marcando cada cosa que hagas con un tic que confirme que está chequeado. Si no, las listas no sirven de nada.
— Maleta: más que nunca, evita los por si acasos. Viajas pocos días, no vas a necesitar imperiosamente nada que no puedas comprar en destino o, mejor aún, líberate de todo lo accesorio, lleva solo lo imprescindible y fuérzate a disfrutar solo con lo que llevas, verás qué liger@ te sientes.
Una muda de ropa interior para cada día, pijama, cepillo y pasta de dientes, cepillo de pelo, dos pantalones y un par de camisetas y jerseys y un abrigo. Medicinas, dinero, documentación. Aquí podría terminar la lista de imprescindibles.
Ve marcando cada cosa que hagas con un tic que confirme que está chequeado. Si no, las listas no sirven de nada.
— Maleta digital. Guarda en tu teléfono móvil la dirección del alojamiento y su geolocalización para saber llegar, el teléfono de la persona de contacto del alojamiento y de cualquier otra actividad que tengas contratada, los identificadores del vuelo o el código QR para visitar el museo que has reservado con antelación.
Ve marcando cada cosa que hagas con un tic que confirme que está chequeado. Si no, las listas no sirven de nada.
4 Gestiona bien tu tiempo
Si puedes, adelanta o atrasa la ida y la vuelta para no verte atrapado en atascos que te robarán el buen humor y la paciencia.
Consulta con antelación si las visitas o eventos a los que quieres acudir se pueden reservar online. Te evitarás decepciones en el momento y viajarás tranquil@ al tener la reserva ya hecha.
Si eres muy activ@, reserva tiempos también para el descanso y para bajar el ritmo, tomando una taza de café delante de la chimenea o dando un paseo al atardecer.
Si por el contrario, lo tuyo es la vida calmada y una rutina tranquila, prueba algo nuevo para incluir experiencias que se salgan de tu día a día este puente, ya sea un paseo a caballo, una desgustación de aceites de oliva o un ‘escape room‘ en familia, a tu gusto.
¡Y disfruta! Mucho. Todo. Siempre.
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