Cuando uno se da a la tableta de chocolate o a la bolsa de patatas fritas, muchas veces es porque todo lo demás ha fallado. Es porque llevamos un día fino, en el que las cosas no han salido como queríamos.
Eso mismo nos pasa con el desorden y la desorganización en nuestra vida. Que no nos damos cuenta pero llegan cuando algo más va mal.
Hoy os enseño una técnica para controlar los impulsos que no nos gustan en nuestra vida. Ya sea el de comer chocolate o el de ordenar o limpiar en casa. Cómo surfear el impulso de no hacer las tareas de la casa.
Así tendremos recursos para esos días en los que no podemos levantarnos del sofá, por muy caótica que tengamos la casa, o precisamente por eso. Como siempre comentamos, el primer paso es tomar acción, levantarnos y hacer algo, aunque sea llevar un plato a la cocina. A partir de ahí, ya es más fácil seguir.