A lo largo de una vida se van acumulando muchos objetos, cosas que te han ido acompañando en el caminar y con las que generas apegos.
Pero hay momentos en los que, de forma obligada o voluntaria, tienes que desprenderte de esos objetos. O bien por un cambio vital: un cambio de casa, el fallecimiento de un ser querido, o bien porque la acumulación de cosas te está agobiando tanto que te hace infeliz.
Y cuesta, vaya que si cuesta! Dejar ir cosas que te traen recuerdos de momentos felices vividos, objetos por los que pagaste una suma importante de dinero, que están en buen estado y no quieres dejar ir. Lo veo a diario en mi trabajo como organizadora profesional, en mi empresa Atelier del Orden.
Cuando estamos ayudando a la clienta o al cliente a descartar cosas, a decidir cuáles se van, siempre surge la pregunta: ¿y qué hago con ello? ¿y lo voy a tirar? ¿y no lo podrá aprovechar alguien? Nos sentimos mejor si pensamos que ese objeto que a nosotros nos dio felicidad, va a seguir viviendo en otras manos, va a seguir siendo útil o proporcionando momentos felices a otra persona.
Hoy he invitado al podcast a dos mujeres que se dedican precisamente a darle una nueva vida a las cosas que tiene que salir de un hogar, a conectar con personas que van a valorar esos objetos y les van a hacer un sitio en su vida, de forma que para el propietario es más fácil dejarlas ir.
Ellas son Astrid Romero y María José López, fundadoras de Arquitectura del Orden.
Con ellas hablamos de vaciado de casas poniendo a la venta muebles y objetos en jornadas de puertas abiertas; hablamos de mercadillos, de ventas de garaje. Y también de los apegos y las emociones que surgen cuando tenemos que dejar ir cosas que han sido importantes para nosotros.