Lo primero, quiero pediros disculpas por mi voz porque los virus están causando estragos 🙂
Parece mentira pero las sartenes son de las cosas de las que más nos cuesta desapegarnos. En la mayoría de casas a las que voy a ordenar hay cajones llenos de sartenes rayadas, con el teflón levantado y la parte de abajo ennegrecida por más que se frieguen en el lavavajillas o a mano.
Nunca es buen momento para hacer una inversión en sartenes; siempre hay otras prioridades y podemos seguir tirando con esos objetos que están traspasando a nuestra comida cocinada tóxicos que, en algunos casos, se han demostrado cancerígenos y muy nocivos para la salud.
Yo te animo a que revises tus sartenes honestamente, separes las que no estén bien y las lleves al punto limpio a reciclar. Y que realices una inversión en 3 sartenes básicas. En sartenes merece mucho la pena apostar por la calidad, ya que está en juego directamente nuestra salud, y, una vez que ya las tengas en casa, comprometerte tú y el resto de personas que tomen parte en la limpieza de la casa, a cuidarlas con mimo, para no tener que renovar la inversión cada dos años o meter elementos tóxicos en el organismo de tu familia todos los días.
En este episodio de «En casa con María» te hablo de cuáles son las sartenes más saludables, qué debes revisar a la hora de comprarlas, cuántas y de qué tamaño es habitual utilizar y algunos cuidados para que la comida no se pegue. También te cuento trucos para limpiarlas sin problema cuando eso ocurra.
Te dejo la Guía de compra de sartenes de la OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, con un comparador de sartenes.
Cuéntame en comentarios si te ha servido algo de lo que aquí te cuento y qué otros temas te interesa que trate en el podcast o invitados que te resultarían interesantes.
Suscríbete a «En casa con María» en ivoox, Spotify, Apple Podcasts o Google Podcasts y así no te perderás ningún episodio. Y envíaselo a familiares o amigos a los que les pueda interesar.
Gracias por tu escucha, valoro mucho tu tiempo. ¡Nos vemos la próxima semana!
Un fuerte abrazo
.
.
.
TRANSCRIPCIÓN
¿Qué tal? ¿Cómo estás? Parece mentira pero las sartenes son de las cosas de las que más nos cuesta desapegarnos. En la mayoría de casas a las que voy a ordenar hay cajones llenos de sartenes rayadas, con el teflón levantado y la parte de abajo ennegrecida por más que se frieguen en el lavavajillas o a mano.
Parece que nunca es buen momento para hacer una inversión en sartenes, que siempre hay otras prioridades y podemos seguir tirando con esos objetos que están traspasando a nuestra comida cocinada tóxicos que, en algunos casos, se han demostrado cancerígenos y muy nocivos para la salud.
Yo te animo a que revises tus sartenes honestamente, separes las que no estén bien y las lleves al punto limpio a reciclar. Y que realices una inversión en 3 sartenes básicas. En sartenes merece mucho la pena apostar por la calidad, ya que está en juego directamente nuestra salud, y, una vez que ya las tengas en casa, comprometerte tú y el resto de personas que tomen parte en la limpieza de la casa, a cuidarlas con mimo, para no tener que renovar la inversión cada dos años o meter elementos tóxicos en el organismo de tu familia todos los días.
MÚSICA
¿Y cuáles son las sartenes más saludables? La que llevan teflón como antiadherente son las que teníamos todos en casa hasta hace poco. Salieron estudios que demostraron que el teflón suelta partículas nocivas si se utiliza la sartén de forma inadecuada, con un fuego muy fuerte o muy poco aceite.
Algunos estudios han demostrado que el teflón no es sospechoso de producir cáncer. Sin embargo, el ácido perfluorooctanoico (PFOA) sí, por lo que está prohibido desde 2017 en la Unión Europea, aunque con una moratoria hasta 2023 por eso aún hay productos con este compuesto a la venta, pero es uno de los requisitos que más está exigiendo el consumidor libre de PFOA.
Aunque en este tema hay opiniones para todos los gustos, lo cierto es que estos últimos años los fabricantes han dado un salto cualitativo en los materiales que utilizan para la fabricación de sartenes. Hoy en día, las más recomendadas por fabricantes, científicos y organizaciones de consumidores son las de hierro fundido, de hierro mineral B y las de acero inoxidable o titanio. Y, si optamos por el teflón, asegúrate que la sartén esté libre de PFOA. Hoy en día viene indicado en la mayoría de sartenes.
Te aconsejo que le des una pensada antes de elegir una a cuáles son tus prioridades, que sean saludables y no desprendan sustancias nocivas, que no se peguen, su durabilidad. Y que te informes de las prestaciones y los cuidados que necesita cada una porque muchas de ellas se venden bajo la etiqueta de “sartenes que te durarán toda la vida” y los expertos que han realizado pruebas con distintas sartenes, coinciden en que realmente una sartén te puede durar quince o veinte años si respetas en cada uso las recomendaciones del fabricante de forma estricta. Ahora veremos cómo cuidar las sartenes, pero a algunas personas les resultará tedioso o poco apropiado para su ritmo de vida no poder meterlas en el lavaplatos, curarla con aceite antes y después de su uso, no utilizar cubiertos de cocina metálicos o esperar a fregar la sartén unas horas para que los restos se hayan despegado del fondo.
Vamos con las características generales de cada una. Las sartenes de hierro son para toda la vida o así al menos lo defienden los fabricantes y las garantizan como tal. Lo que está comprobado es que son muy duraderas. Las de hierro mineral B no desprenden sustancias nocivas, son aptas para todo tipo de cocinas y horno y no tienen un precio excesivo. Pero no debes meterlas en el lavavajillas. Y no son estrictamente antiadherentes, así que en algunos casos necesitarán un proceso de curado y tendrás que aprender a cocinar con ellas, sin pasarte de temperatura.
Las de acero inoxidable están siempre en los primeros puestos de las más saludables, siempre que sea de calidad al menos 18/10. El acero inoxidable es el material más inocuo para ser utilizado en la cocina, ya que no utiliza antiadherentes químicos. Deben tener un base fuerte, no fina, para que difundan bien el calor de forma uniforme. Son aptas también para todo tipo de cocina y horno. Y están libres de PFOA pero, si no se cuidan adecuadamente, podrán adherirse los alimentos al fondo con el uso. Aunque esto ocurrirá tarde o temprano con cualquier sartén que no cuidemos.
Las de titanio son resistentes, antiadherentes duraderas, y permiten un ahorro importante de energía, si bien algunas no valdrán para una cocina de inducción.
Antes de usar por primera vez una sartén nueva, lávala suavemente con jabón neutro y unta un poco de aceite por la base.
Te dejaré en los materiales del podcast la guía de compra de sartenes que publicó la OCU en 2019 pero te recomiendo que te informes de las novedades que hay en el mercado. En el enlace que te dejaré encontrarás un comparador de sartenes.
En cuanto al tamaño, las sartenes más vendidas son las de 24 centímetros porque son versátiles para numerosos usos. Pero primero revisa el tamaño de los fuego que tiene tu placa para optimizar su uso. Probablemente necesites una más grandepara cocinar más cantidad y una más pequeña para cuando cocines para ti solo o para pequeñas elaboraciones como un huevo frito. El trío más habitual es el de sartenes de 20, 24 y 28 cms.
Y, antes de comprar la sartén, cógela y muévela para ver si te resulta cómoda, si es estable, si no derramará la comida o es demasiado pesada.
Una vez que tenemos algunas nociones sobre los tipos de sartenes vamos a ver cómo cuidarlas bien y cómo solucionar esas ocasiones en que se pega la comida.
MÚSICA
Ahora en seguida vamos a solucionar el problema, pero antes, déjame darte dos consejos para evitar que las sartenes se peguen: precalienta la sartén antes de usarla y utiliza aceites que aguantan altas temperaturas antes de descomponerse, como el de oliva. Lo que se llama aceites con un alto punto de humeo.
Un truco que funciona muy bien es poner la sartén en el fuego y extender un poco de aceite por el fondo, echar un poco de sal fina y retirarla con un papel de cocina. De esta forma quedará una capa protectora y podremos empezar a cocinar.
También es muy importante utilizar utensilios de cocina antiadherentes y de madera para proteger la superficie de las sartenes. Nunca utensilios de ni estropajos metálicos. Los cubiertos de cocina de madera es conveniente fregarlos a mano y secarlos en seguida, aunque nos de pereza es la única forma de facilitarnos el no rayar las sartenes. Deberíamos acostumbrarnos a cocinar a fuego medio bajo para impedir la liberación de vapores perjudiciales.
Y evitar echar un chorro de agua fría sobre una sartén caliente.
Y, ahora sí, vamos a ver cómo despegar los restos de comida de una sartén cuando se han quedado pegados. Primero deja que se enfríe la sartén unos minutos, cubre el fondo con agua y ponla a hervir al fuego. Cuando empiece a hervir, echa una cucharada de bicarbonato y media taza de vinagre, normal o de limpieza, y unas gotas de jabón de lavar los platos. Deja que hierva 10 minutos y luego déjalo reposar una hora o dos para que actúe y despegue los restos que queden adheridos. Pasado ese tiempo, prueba a tocarlo con el dedo a ver si se despegan los restos con facilidad. Si es así, elimina esa agua y los restos de comida y friégala con normalidad con el estropajo azul que no raya.
En todo caso, conviene conocer los signos de que ya debemos deshacernos de una sartén porque ha terminado su vida útil y puede ser perjudicial para nuestra salud y trasladar elementos dañinos a la comida. El signo más claro es precisamente que se pegue la comida al fondo de la sartén. Si eso ocurre frecuentemente, habría que renovarla. También si la sartén está abombada o rayada en la zona donde se cocinan alimentos.