Hay quien con solo pensar en tener que hacer el cambio de armario de temporada se agobia, se siente agotado mentalmente y lo procrastina todo lo que puede, le va dando una patada hacia delante semana tras semana por el estrés que le produce enfrentarse a ello.
¿Cómo puede ser que guardar la ropa de la temporada que termina nos provoque tanto rechazo si somos personas funcionales: madres y padres de familia, profesionales con experiencia demostrada, nos enfrentamos a retos deportivos y sociales, somos capaces de traer seres a esta vida, de educar a nuestros hijos, de tejer una red familiar y de amistad y sostenerla durante años. No puede ser tan difícil meter y sacar ropa de un armario …. Pero lo es.
¿Te cuento un secreto? Dentro de tu armario están tus debilidades.
Sí, no es solo un armario. Es un espejo que te habla sin contemplaciones y te pone en frente aquello de lo que a lo mejor vas huyendo el resto del año, con una vida frenética para no pararte a pensar. Si no tienes el control de la ropa que hay en tu armario, si empiezas a sacar prendas que no sabías que tenías, si te encuentras algunas arrugadas al fondo o caídas en el suelo del armario, probablemente, si te paras a pensar, encuentres que en tu vida hay otras señales de tu desorganización y de una cierta falta de control en algunas áreas. La sobreacumulación de cosas en el armario dice también mucho de ti.
¿Cómo podemos aprovechar el momento del cambio de armario para empezar a desapegarnos de la ropa que no nos aporta y para crecer y avanzar a la vez en nuestro proceso personal? Hoy vamos con esto, espero que te resulte interesante.
Me gusta leeros en comentarios, aquí o en redes sociales, saber lo que os ha parecido, cuál es tu experiencia con este tema.
Soy María Leániz, organizadora profesional y fundadora de Atelier del Orden. Me puedes encontrar en instagram con vídeos y trucos para llevar una vida más organizada.
Gracias por formar parte de esta comunidad y te espero la próxima semana, aquí, en «En casa con María». Feliz semana